Por desgracia las redes sociales son un sistema de espionaje al servicio del imperialismo. Esto no sería ni sorprendente ni novedoso, si no hubiera ido evolucionando hasta convertirse hoy, también, en un instrumento de control político. Así como disciplinamiento cultural, económico y social.
Facebook encabeza este aparato cibernético, seguido de cerca por Twitter. No olvidemos que Facebook controla, también, Whatsapp e Instagram.
Recientemente Facebook ha estado interviniendo, activamente, en el control de la información que se subía a esa red sobre el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Tomando activa posición junto los promotores locales del odio. Sus robots fueron programados para censurar las opiniones y noticias publicadas por quienes aportaban datos veraces sobre este intento criminal. Mientras que los torpes insultos, y todo tipo de expresiones perversas, emitidas por la jauría de Juntos por el Cambio, UCR, "libertarios" o fascistoides de cualquier tipo, disfrutó de vía libre para su expresión denostativa.
Por lo general los comunicadores del pueblo son muy superiores a los odiadores.
Mas la cuestión es que, además de censurarlos, Facebook y demás redes occidentales, van generando una base de datos, provista a los organismos de espionaje para quienes trabajan.
Si a esto se suma que el espionaje es realizado por extranjeros, el riesgo de interpretar erróneamente nuestros conceptos resulta muy alto. Provocando así la potencial recreación de tragedias, ocurridas ya, a lo largo de la historia. En las cuales miles de personas inocentes son perseguidas, encarceladas y hasta asesinadas por una interpretación aviesa de sus opiniones.
Teniendo en cuenta la tecnología con que cuenta el imperialismo hoy -muestra de la cual son los cotidianos asesinatos cometidos en países de África por medio de drones, a los que se suman una larga lista de hechos semejantes, ejecutados a distancia, durante las últimas décadas-, que nuestros nombres y domicilios sean registrados en tales listas y bases de datos, es un asunto que debe suscitarnos verdadera preocupación.